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El café no es solo una bebida para el deleite de muchos, también es un buen aliado en el trabajo para mejorar la productividad. La cafeína ayuda a mejorar el estado de alerta y concentración de las personas y, por tanto, ayuda a tener un mejor desempeño en las actividades laborales. En el mundo laboral, 6 de cada 10 trabajadores consume café en el transcurso de su jornada.
Por supuesto, hablamos de un consumo moderado del café. “Se considera entre dos y tres tazas al día, esta cantidad no causa efectos adversos e incluso puede tener resultados positivos en el organismo, como el tema de la productividad”
El 67% de los trabajadores consume esta bebida en su espacio laboral, casi la mitad de ellos porque les ayuda a aumentar su productividad y para sentirse más alerta.
“Esto sugiere que las personas están eligiendo café para un impulso en el trabajo”. Aunque el 56% de los ‘amantes del café’ lo consume en el trabajo por el sabor, mientras que un 40% lo hace porque le permite una pausa de las actividades y descansar mientras lo toma o prepara.
Preparación para el trabajo
Sin embargo, los motivos cambian cuando se trata de un consumo previo a la hora de entrada al trabajo. El 46% lo toma antes o durante su camino al trabajo porque lo ayuda a despertar.
“En las personas que lo consumen de manera moderada sí tiene un efecto positivo en la productividad por el efecto que en sí mismo genera el café. Adicional, también tiene un efecto positivo el hecho de que la gente se levante de su lugar y se tome unos minutos para irse a preparar una taza de café o para ir a tomar un café porque hace que los trabajadores se desconecten por algunos momentos del estrés de la carga cotidiana de trabajo, se relaja y puede mejorar su rendimiento”,
“El convivir con compañeros mientras se consume café favorece la discusión de temas laborales o de temas personales, pero también mejora el ambiente de trabajo. Eso se puede atribuir ya sea tanto a la composición del café, como también al momento de la convivencia”
El Café muestra que el consumo de café también ayuda a mejorar el rendimiento motor, aumentando la velocidad de los movimientos físicos.
“Mientras que los efectos de rendimiento son más discutidos en relación con los atletas, también pueden beneficiar a aquéllos que realizan tareas manuales o físicas durante su trabajo diario. Con consumo frecuente, se desarrolla tolerancia”
Pese a que el café tiene buenos beneficios en las funciones cognitivas, no es la solución para mejorar la productividad, sino sólo un componente. “La cafeína parece mejorar el rendimiento de la memoria de trabajo, pero no la memoria a largo plazo. Los efectos de la cafeína son complejos y dependen de hábitos de consumo: en los consumidores habituales de cafeína, beber café puede permitirles mantener su nivel de alerta mental ‘normal’, y es poco probable que los haga sentir nerviosos o ansiosos. Por el contrario, en personas que nunca o con poca frecuencia beben cafeína, el consumo de café puede hacerlos sentir ansiosos, tensos o nerviosos”
